Desayuno parisino
Las mañanas se llenan de cruasanes, baguettes y brioches de la Maison Mulot, acompañados de café, zumo recién exprimido y muchas otras delicias de la carta.
La vida es dulce
El gran salón con chimenea le da la bienvenida para un desayuno a la carta. Aquí no hay buffet, sólo un abundante desayuno parisino. Lea tranquilamente en la terraza, celebre una reunión informal en el pequeño salón: viva como quiera. Una copa en el bar al final de la jornada siempre es un placer comunicativo.
